CLASES EN EL COLMADON
Entre las cosas que nos toca vivir en el día a día de nuestra vida de estudiantes universitarios, nos encontramos con diferentes tipos de profesores, desde aquellos que son motivadores y excepcionales hasta los que son vagos y mediocres.
Estos últimos quién sabe de qué manera se cuelan en los recintos universitarios, pero siempre están y todas las universidades los contienen.
Varios estudiantes de distintas universidades nos contaron sus experiencias con algunos de estos ¨profesores¨que les ha tocado conocer.
Este profesor prefería ser llamado "Guachulai" y la prioridad de éste era que todos adquieran el libro (que dicho sea de paso él mismo producía).
Estos últimos quién sabe de qué manera se cuelan en los recintos universitarios, pero siempre están y todas las universidades los contienen.
Varios estudiantes de distintas universidades nos contaron sus experiencias con algunos de estos ¨profesores¨que les ha tocado conocer.
Este profesor prefería ser llamado "Guachulai" y la prioridad de éste era que todos adquieran el libro (que dicho sea de paso él mismo producía).
"Si tienes el libro, ya es seguro que pasas la materia", nos comentó la joven.
Las clases de este profesor son bastante breves y no hay exámenes parciales, ya que el profesor evalúa con un trabajo que se hace con el libro que éste vende.
Otro estudiante nos cuenta de un profesor a quien 15 minutos de clases le parecían suficiente. Allí asignaba tarea para el próximo día y luego partía con los estudiantes a beber al colmadón mas cercano o a una disco, dependiendo de los ánimos del grupo.
Otro estudiante nos cuenta de un profesor a quien 15 minutos de clases le parecían suficiente. Allí asignaba tarea para el próximo día y luego partía con los estudiantes a beber al colmadón mas cercano o a una disco, dependiendo de los ánimos del grupo.
"No aprendimos nada con el pero al menos nos paso la materia a todos con buena nota", explicó el joven.
Otro caso nos lo comunicó una estudiante de otra universidad quien dijo haber tomado clases con un profesor que siempre estaba quejándose del sueldo que recibía. Hasta que terminó marchándose de la institución sin dejar las calificaciones o cualquier otra información de la sección de estudiantes que tenía, por lo que todos tuvieron que repetir la materia, mientras que la institución decía no tener información del profesor para contactarlo.
No sabemos cómo llegan estos profesores a poder tener una sección bajo su responsabilidad y supuestamente impartir docencia. Estos sólo logran dar mal ejemplo y quitarles el tiempo a los estudiantes que necesitan nutrirse de conocimientos para que en un mañana puedan desempeñarse como deben en sus respectivas áreas laborales.
A todas las universidades del país les pedimos por favor evalúen su criterio de selección para elegir los profesores, ya que esta situación verdaderamente nos afecta a todos.
Mandemos la mediocridad de vacaciones, ¡por favor!.
2 comentarios:
Que conste que el libro que el mismo producía solo tenia la prestación y el índice hecho a computadora lo demás era todo manuscrito en letras corridas que no se entendía nada.
Publicar un comentario